Hay combinaciones en la vida que dan resultados muy atractivos e interesantes. Hoy te vamos a contar como la mezcla de la magia y las matemáticas pueden conseguir resultados espectaculares, de tal forma que si añadimos a una pizca de ilusión un mucho de matemáticas podremos conseguir efectos tan interesantes y visuales como el que te vamos a contar en este artículo.
Para desarrollar nuestro “espectáculo” de magia lo primero que vamos a necesitar son las “Cartas Mate-Mágicas”, que puedes descargar e imprimir pinchando en el siguiente enlace.
Descarga las Cartas Mate-Mágicas
Si te has descargado el documento y te has leído las instrucciones, habrás descubierto que si sigues al pie de la letra las indicaciones para construir las cartas y para desarrollar el truco de magia, podrás descubrir sin mucha dificultad el número entre 1 y 100 que haya elegido la persona a la que hayas ofrecido participar en tu “espectáculo”.
Es evidente que el factor teatral y el carisma del mago aportan mucho de cara a que el truco salga perfecto y resulte atractivo al espectador. En el juego de las “Cartas Mate-Mágicas” que hoy te proponemos también debes tener en cuenta los factores antes comentados para que el resultado final sea el mejor posible.
Después de tener en cuenta todo lo anterior llegará el momento en el cual surja la pregunta del millón: ¿Qué tienen que decir las matemáticas en todo este espectáculo? Y la respuesta no podría ser otra que mucho, ya que sin ellas, cada una de nuestras “Cartas Mate-Mágicas” serían meros compendios de números organizados de menor a mayor.
Toda la magia encerrada en nuestro juego depende de las ciencias exactas, de la aritmética más básica, y más concretamente de la famosa sucesión dé Fibonacci, en la cual cada término es el resultado de sumar los dos anteriores. A partir de esta sucesión, el matemático Édouard Zeckendorf estableció su teorema, que afirma lo siguiente:
“Todo entero positivo se escribe, de manera única, como suma de números de Fibonacci no consecutivos”
A esa escritura única se le llama la “Descomposición de Zeckendorf” del número en cuestión. En nuestro caso hemos aprovechado este teorema para organizar los números que aparecen en cada una de nuestras diez cartas, de tal forma que el primer número que aparece en cada una de las “Cartas Mate-Mágicas”, arriba a la izquierda, pertenece a la sucesión de Fibonacci.
Hemos eliminado de la sucesión el cero y el primer uno. De esta manera la sucesión nos queda como sigue: 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55 y 89. Si te fijas, estos números son los que aparecen en primera posición en cada una de las cartas. El resto de números que aparecen en las cartas están distribuidos de tal forma que respetan el enunciado del teorema.
Si tomamos por ejemplo el número 67, lo encontraremos en la primera, tercera, quinta y novena cartas. Sumando los números que ocupan los primeros puestos en estas cartas obtendremos el resultado de 67, como no podía ser de otra forma, ya que las matemáticas nunca nos van a fallar.
Definitivamente la magia y las matemáticas nos han demostrado que juntas y no revueltas nos pueden ofrecer unos magníficos momentos de diversión y originalidad. No lo dudes, y disfrútalos.