Desde que comenzamos a desarrollar este blog, uno de nuestros principales objetivos ha sido siempre acercar las matemáticas a las personas que gusten darse una vuelta por cualquiera de las líneas o párrafos que abarcan esta humilde página web.
Si queremos hacer más cercanas las matemáticas, lo primero que debemos conseguir es que las personas que tienen las ciencias exactas como algo abstracto y que no tienen ninguna aplicación en nuestro día a día cambien de opinión respecto a ellas y perciban que sin las matemáticas sería imposible afrontar retos tan vitales como el que hoy os vamos a contar.
Y es que no hay mayor empresa domestica o familiar que la de afrontar la compra de una casa para convertirla en nuestro futuro hogar, un lugar en el que pretendemos pasar mucho tiempo con nuestra familia y amigos, o por qué no decirlo, momentos de soledad y sosiego. Para esta importante empresa es imprescindible que apliquemos las matemáticas, y más concretamente la rama de las matemáticas financieras.
Resulta que, en la mayoría de los casos no disponemos de un capital suficiente para afrontar la compra de ese tan ansiado hogar y debemos recurrir a una entidad financiera que nos preste amablemente una determinada cantidad de dinero que nos ayude a pagar nuestra futura vivienda.
Este paso tan importante en la vida de cualquier persona es el que ahora mismo están afrontando nuestros amigos Irene y Pablo. Ellos son una pareja mediática y por eso su situación a trascendido a todos los medios de comunicación. Lo que nosotros buscamos contar en este artículo es como las matemáticas son absolutamente imprescindibles en esta momento tan importante de la vida de Pablo e Irene.
Para explicar cómo funcionan las anualidades de amortización, y más concretamente una de sus variantes, como son los préstamos hipotecarios, debemos tener en cuenta la fórmula que te presentamos a continuación, ya que es con ella con quien debemos dirimir aspectos tan importantes al contratar cualquier préstamo hipotecario, como son la deuda adquirida con el banco (D), la cuota de amortización mensual (a), el rédito o tanto por uno (r) y el número de períodos totales de amortización (T).
El resultado de combinar todos estos parámetros, y alguno más que luego os contaremos, es la maravillosa fórmula que acabáis de ver, que por cierto, no hemos encontrado en ningún medio escrito que haya tratado la noticia de nuestros protagonistas, y en la que se basan la gran mayoría de las entidades financieras para ofrecer a los clientes las tablas de amortización con las que convivirán un largo periodo de sus vidas.
En el caso de Pablo e Irene, que es el que nos ocupa, podemos obtener los datos de partida para sustituir en la fórmula observando detenidamente los diferentes recortes de prensa que hemos seleccionado.
La deuda (D) que ellos han contraído con la entidad financiera es de 540.000 euros, el rédito (r) o tanto por uno es del 0,00812 anual y el número de periodos totales para amortizar la deuda (T) son 360 meses, que corresponden a los 30 años que aparecen en los recortes de prensa.
Otro factor a tener en cuenta en la fórmula es la n, que en nuestro caso debe ser 12, ya que las cuotas que pagaremos al banco para amortizar la deuda serán al final de cada mes, y todos sabemos que en un año siempre vamos a tener 12 meses. La n varía dependiendo de los periodos en los que amorticemos la deuda, y así por ejemplo valdrá 4 si pagamos nuestras cuotas al final de cada trimestre.
Conocidos todos estos datos a través de los recortes de prensa y sustituyéndolos de manera adecuada en la fórmula de las anualidades de amortización que os hemos enseñado antes, podremos determinar la cuota que Irene y Pablo deberán abonar al final de cada mes. Esta cantidad asciende a 1690,62 Euros.
Como podéis observar, nuestra pareja política protagonista de este artículo deberá afrontar pagos mensuales por valor 1690,62 Euros, lo que supone un desembolso de 608.621,48 Euros al cabo de 360 meses (30 años). Restando esta cantidad a la deuda inicial de Irene y Pablo obtendremos que el banco les cobrará unos intereses que ascienden a 68.621,48 Euros. Viendo estas cifras, a más de uno se le quitarán las ganas de hipotecarse.
Como podéis ver, las matemáticas están más que presentes a la hora de plantearnos la compra de nuestro próximo hogar. ¿Serán conscientes Irene y Pablo de lo importantes que han sido para ellos en este momento tan importante de sus vidas? Ojalá que su ejemplo haya servido para acercar un poco más las matemáticas a todos aquellos que no sienten su presencia a diario y en todo lo que nos rodea.