La palabra heurística procede del término griego “erus”, que significa «hallar, inventar». Cuando se usa como sustantivo, esta palabra identifica el arte o la ciencia del descubrimiento. Para que te hagas una idea más aproximada, puedo decirte que la famosa expresión “eureka”, que seguro te suena bastante, tiene un significado muy parecido.
Es generalmente considerado que la capacidad heurística es un rasgo característico de los humanos, desde cuyo punto de vista puede describirse como el arte y la ciencia del descubrimiento y de la invención o de resolver problemas mediante la creatividad.
George Pólya, matemático húngaro nacido en Budapest en 1887 fue el que popularizó este concepto a través de su libro “Como resolverlo”, en el cual nos enseña las diversas recetas heurísticas que nos pueden ser de gran utilidad a la hora de trabajar con las matemáticas.
Algunas de estas recetas nos dan ideas tan importantes como las siguientes:
• Si no consigues entender un problema, haz un esquema
• Si no encuentras la solución a un problema, haz como si ya la tuvieras, razona a la inversa y observa que puedes deducir de ella.
• A la hora de abordar un problema, hazlo lo más general posible.
• Sin embargo, si tú problema es demasiado abstracto, prueba con algo mucho más concreto.
Todo esto del método heurístico, o más concretamente el arte, técnica o procedimiento para resolver problemas es toda una declaración de intenciones cuando nos enfrentamos al enunciado de un problema de ecuaciones, situación más que peliaguda para muchos alumnos de ESO y Bachillerato.
Quizás uno de las expresiones científicas más conocidas es la del “ensayo y error”. Esta expresión y sus consecuencias es una de las alternativas más efectivas que nos ha proporcionado el método heurístico para poder afrontar los retos que las matemáticas nos proponen en todos los niveles.
El “ensayo y error” consiste en probar una alternativa y verificar si funciona. Si es así, se tiene una solución. En caso contrario el resultado es erróneo y se intenta una alternativa diferente. Algunas de las claves de este método científico y matemático son las siguientes:
• Solo aspiramos a lograr una solución. Nos importa muy poco el por qué funciona.
• Tratamos nuestro problema como único. No intentamos generalizar la solución de este problema a otros.
• Probablemente nuestra solución no sea ni la única ni la mejor.
• No necesitamos tener un amplio conocimiento en la materia sobre la que versa nuestro problema.
• A pesar del tiempo y esfuerzo empleados en la resolución de nuestro problema puede darse la circunstancia de que no lleguemos a un resultado positivo.
Podría ponerte muchos ejemplos de cómo el método heurístico puede ayudarnos en nuestra labor diaria con las matemáticas. Sin embargo he decidido ponerte uno de alguien que no ha impartido en su vida ni una sola clase de matemáticas, y que a pesar de todo sabe mucho más del método heurístico que tú y que yo. Se trata de Bruce Springsteen, una de las figuras del rock más importantes de toda la historia de la música.
Bruce Springsteen y la “E Street Band” nos dan toda una lección de la aplicación del método heurístico en mitad de un concierto. Nos situamos en Leipzig, en el verano de 2013. El “Boss” coge un cartel que le hace llegar un seguidor en el que puede leerse “You never can tell”, título de una canción de Chuck Berry grabada en 1964, que se hizo muy famosa años después por aparecer en la banda sonora de “Pulp Fiction”.
Ni corto ni perezoso, el gran Bruce toma el testigo del espectador y aplicando el método heurístico comienza a ensayar y preparar delante de 45000 personas una versión de este clásico de los años sesenta que quedará para la posteridad. Seguro que después de ver el vídeo que tienes a continuación tu opinión sobre el “reggaeton” y las matemáticas cambia completamente.
Esta entrada participa en la Edición 8.4 “Matemáticas de todos y para todos” del Carnaval de Matemáticas cuyo anfitrión es, en esta ocasión, matematicascercanas.
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